LIDIA Y SU VIOLÍN

Un día, durante el curso escolar, Lidia, una niña de 8 años que vivia en un edificio, quiso apuntarse en un conservatorio. Su madre, Laura, fue a apuntarla y escogieron qué instrumento iba a tocar Lidia. Había una gran variedad entre los que elegir: flauta dulce, viola, violín, guitarra, piano, etc... Ella escogió el violín.
El primer día de clase en el conservatorio Lidia conoció a la profesora, que se llamaba Raquel y aprendieron a tocar un par de notas.
Cundo llego a su casa a las 19:00 h Lidia quiso enseñarle a su madre lo que había aprendido durante la clase de hoy. Entonces la niña se puso a tocar las dos únicas notas que sabía. Cuando terminó la madre dijo:
-¡Muy bien!- mientras aplaudía.
-¡Gracias, gracias!-respondió la niña.
Al día siguiente, cuando Lidia regreso del colegio y terminó de comer, cogió su violín y se puso a tocar. y despertó a su hermana pequeña, que no tenía mucho más de un año. entonces la madre le regañó; pero como Lidia era tan caprichosa siguió tocando sin hacerle caso a su madre.  Y continuó así durante 9 días consecutivos.
A la mañana del 10º día una de las vecinas, que era muy amiga de Laura, llamo a la puerta y le dijo muy amablemente:
-Hola, ¿ podrías intentar que Lidia deje de tocar, aunque sea solo esta tarde? es que mi hijo no puede dormir y como bien sabes solo tiene 2 años.
-No hay problema, intentaré que no toque más.
-Muchas gracias... Adiós.
-Adiós...
Cuando terminó de hablar con Marta; tuvo una charla con Lidia, pero Lidia seguía sin hacerle caso a la madre, aunque ahora pasaba menos tiempo tocando el violín porque le estaban mandando muchos deberes.
Entonces Laura habló con el padre de Lidia:
-¿Que podemos hacer para que Lidia deje de tocar?
-Eso creo que es muy difícil -dijo el padre preocupado- aunque podemos insonorizarle su cuarto y que toque allí.
-¡Esa es una buena idea!-exclamó la madre-Pero no tenemos dinero para insonorizarle toda la habitación. :(
- Podemos hablar con Marta a ver si nos puede prestar un poco de dinero, ya que es tu amiga...
-Está bien hablaré con ella, a ver si nos quiere ayudar.
Entonces habló con Marta y decidieron que le iba aprestar el dinero pero después se lo tenían que devolver.
Pudieron insonorizarle la habitación a Lidia y en tres semanas más o menos pudieron ahorrar todo el dinero que Marta les había prestado.    

Y TODOS FELICES Y CONTENTOS :)